Ruinas

Escrito en unas antiguas edificaciones se halló la raíz de todos los problemas,
La piedra fundamental de las construcciones erróneas,
La iniciación de la mentira,
El poder oculto tras la apariencia de felicidad.

Muchos han intentado mantenerla en secreto,
Y con éxito lo han hecho, hasta hoy, hasta ahora.
Ya es tiempo de que sea revelado lo que siempre has sabido.
En aquel muro está escrito,
Que el principio y el fin de todo...
Eres tu mismo y tu propia capacidad para actuar en consecuencia.

Algunos no creen que ese lugar exista, y lo niegan,
Otros ni siquiera son capaces de verlo,
Pero tu lo ves,
Y ya no puedes hacer de cuenta que no lo sabes.

Has llegado y has visto,
Ahora te encuentras parado frente a las ruinas de tu propia existencia,
Soñando con seguir siendo ignorante,
Mas no puedes, y aunque intentes regresar, jamás podrás.
El dolor de la lucidez dura tan solo un momento,
A veces eterno y a veces efímero,
Así y todo no es mas que un fugaz parpadeo.

Tras ese instante pasajero, lo sé,
Hallarás lo que persigues,
Si te animas.
Y sino, vivirás entre las ruinas removiendo los escombros,
Excavando en las ideas sepultadas que te aferran a un pasado de esplendor,
Pero que hoy, es tan solo decadencia.
Y buscando en los objetos sin valor de quien fue grande,
Dolerá por mucho tiempo tu recuerdo.
Deja eso.

Siéntate a admirar lo construido.
Absorbe lo perfecto del diseño y entiende que para la época fue lo mejor que se podría haber hecho.
Cuando sientas que ya es hora, que no tienes mas que hacer en ese sitio,
Da las gracias.
Y si ves entre las ruinas una pieza que despierte tu interés o proyecte una sonrisa,
Tómala.

Parte luego sin rencores, sin soberbia, sin malicia.
Abandona ese lugar otrora majestuoso a su destino,
y camina sin prisa pero firme hacia el ahora que te espera.
Sal de allí resplandeciente y con orgullo.
Elige tu lugar y desde allí, coloca los cimientos de la nueva construcción,
Pon en ellos ese objeto que te arrancó una sonrisa y edifica.

Para que luego de años, de minutos o de eones,
Cuando todo haya pasado y el tiempo haya besado tu obra,
Alguien llegue muy cansado hasta tus ruinas,
A buscar algún objeto que le arranque una sonrisa,
a tomar lo que le sirva de lo antiguo.
Y luego de descansar, admire,
si puede verlo,
la arquitectura y el diseño majestuoso de otra era.

Si logra fortalecerse creará desde tus ruinas deslumbrantes,
Otro perfecto y mortal, castillo esplendoroso.
Sino, envejecerá muy lento entre lamentos,
Viviendo entre los escombros de aquello que ya no existe.