Tarde.
Voces gastadas por los años.
Expresiones serias supurando desilusión.
“nada va a cambiar” , dijeron...
y yo, oí,
incapaz de aceptar eso que llegaba hasta mi.
Si no creo que algo pueda llegar a cambiar,
¿Qué sentido tiene vivir?,
me disculpé con respeto.
“no podés vivir de utopías”,
dijo el miedo que había carcomido esos cuerpos.
“claro que si” ,
respondí orgulloso.
¿Acaso los hombres que la historia recuerda no son esos?
¿Quién coloca banderas de personajes que hicieron todo lo correcto?
¿Las biografías de quienes aparecen en las librerías?
El hombre corriente no estimula mi espíritu,
Ser lo que esperan que sea, es aburrido...
No se preocupen por mi, quizás ahora sufra incomprensión,
Pero mientras persiga una utopía, un imposible,
Mis ojos seguirán brillando,
Y mi sonrisa no será una mueca desdibujada
Sino el respeto y orgullo de ser quien soy.
Voces gastadas por los años.
Expresiones serias supurando desilusión.
“nada va a cambiar” , dijeron...
y yo, oí,
incapaz de aceptar eso que llegaba hasta mi.
Si no creo que algo pueda llegar a cambiar,
¿Qué sentido tiene vivir?,
me disculpé con respeto.
“no podés vivir de utopías”,
dijo el miedo que había carcomido esos cuerpos.
“claro que si” ,
respondí orgulloso.
¿Acaso los hombres que la historia recuerda no son esos?
¿Quién coloca banderas de personajes que hicieron todo lo correcto?
¿Las biografías de quienes aparecen en las librerías?
El hombre corriente no estimula mi espíritu,
Ser lo que esperan que sea, es aburrido...
No se preocupen por mi, quizás ahora sufra incomprensión,
Pero mientras persiga una utopía, un imposible,
Mis ojos seguirán brillando,
Y mi sonrisa no será una mueca desdibujada
Sino el respeto y orgullo de ser quien soy.
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