Imposible

IMPOSIBLE ES SOLO UNA PALABRA QUE USAN LOS HOMBRES DEBILES PARA VIVIR FACILMENTE EN EL MUNDO QUE SE LES DIO SIN ATREVERSE A EXPLORAR EL INMENSO PODER QUE TIENEN PARA CAMBIARLO.
IMPOSIBLE NO ES UN HECHO, ES UNA OPINION.
IMPOSIBLE NO ES UNA DECLARACION, ES UN RETO.
IMPOSIBLE ES POTENCIAL, IMPOSIBLE ES TEMPORAL.
IMPOSIBLE ES NADA.

miércoles, 28 de enero de 2009

Normalidades



El escenario era tan absurdo que causaba gracia.
Personas y no tan personas entraban y salían con los ojos empapados, rostros arrugados y expresiones serias. Algunos, los mas osados, intentaban sonreír.
Qué bueno que haya pasado esto!, murmuró, estaba sufriendo mucho.
Al escucharla me indigné.
¿Qué bueno que haya pasado qué?, le pregunté a la paqueta señora que lloraba en la entrada.
Esto, así descansa de una vez.
Me reí, mas para contener mi bronca que para expresar alegría.
Esto se llama muerte señora y si es tan bueno... ¿Por qué no se muere usted que también está sufriendo?
Me miró con ojos desencajados, furiosa, temerosa, sorprendida.
Yo mantuve mis ojos serenos, implacable, con la expresión neutra que he aprendido a mantener cuando deseo ver la reacción de los demás, intentando buscar una objetividad que no existe.
No, yo quiero vivir, contestó.
No le creí pero fingí hacerlo.
¿Y por qué cree, que el muerto no quería vivir, entonces?
Bueno, no se, tartamudeó nerviosa, es una forma de decir, seguramente que si, pero como estaba enfermo y sufría, no se, creo que es lo mejor.
¿Lo mejor para el, no? ¿Usted está sana, usted no sufre? Era lo mejor para él, pero no para usted que es diferente, que no es humana, que es inmortal.
Silencio.
Media vuelta, y paso apresurado hacia dentro, hacia el finado...

Ahora si reí con ganas, y le dije al espíritu de mi amigo que seguramente estaba escuchando: ¿Alguien tenia que decírselo no?
La luz de la calle parpadeó a modo de respuesta.

Llorar tu muerte es lo mismo que no valorar tu vida, amigo.
Lamentarme por que ya no estés, es lo mismo que pensar que deberías estar acá todavía, que aun te quedan cosas por hacer o peor aun, que todo lo que lograste no valió la pena.
Disculpame si no te lloro, y me alegro con tu muerte, seguramente voy a extrañar tu presencia y el compartir pero me alegra que hayas muerto, así cuando yo lo haga vas a poder recibirme y contarme como es todo por allí. Toda tu vida tomaste tus decisiones, no veo por qué deba cuestionar esta última que has tomado. Confío en que sabes lo que haces.
Es mas, reconozco que te envidio un poquito, todavía tengo cosas por hacer, vos ya estas libre. Mucha suerte loco, nos vemos pronto.

Pasó un tiempo y la señora, que nunca supe que relación la unía al muerto, salió con su marido. Su andar era pesado, acobardado, lastimoso, triste... pasaron junto a mi dejando una distancia considerada y me aguijonearon con los ojos. Sentí el odio manar de sus pupilas.
¿Me odiarían por lo que dije evitando así odiarse a si mismos?
¿Habrá entendido algo de lo que hablamos?

Cuando subieron al coche, mas gente salió. Entré conciente de que pronto cerrarían el cajón y para mi sorpresa, ya no había nadie junto a el.
Flores, cartas y demás cosas adornaban un pálido cuerpo que no reflejaba en absoluto la gloriosa vida de quien lo había usado.
Me acerqué y le susurré al oído a manera de despedida: tu vida fue lo mejor que tuviste y haber sido tu amigo es una bendición para mi. Andá a donde tengas que ir, esta gente no sufre por vos, sufre porque vos, como lo hiciste a lo largo de tus años, les mostraste una vez mas, su propia miseria. Gracias.

Y me fui, sabiendo que pronto nos encontraríamos.


No hay comentarios: