Nos hemos vuelto laberínticos

Me ha tocado nacer en este mundo, en esta época, en este lugar.
¿Me ha tocado realmente, o lo escogí?
No tengo la certeza de haberlo hecho pero cierta impaciencia interior me indica que nada es azar.
Si no elegí, algo con mas poder que yo me condujo hasta aquí, hasta este momento para hacer algo.
¿Qué?
Aún no lo se y quizás nunca lo sepa pero no pienso dejar que la vida pase sin sentido.
Al menos dedicaré cada minuto a intentar descubrirlo, si lo hago podré hacer lo que vine a hacer y sino... ¿ Qué habré perdido?
Nada.
Es mas, gano de todos modos ya que mi espíritu jamás habrá estado estático, habré consumido los segundos deseoso de aprender, de encontrar, de vivir.
Mirando hacia dentro es como empiezo este viaje y descubro que el primer paso para mirar dentro de mi es ver donde me he colocado, como me mira la gente, quien soy para el mundo....
Curioso descubrimiento, debo mirar fuera para saber que hay dentro.

Parece una tarea difícil para hacer solo, pero.... ¿Quién otro podría hacerla sino soy yo mismo?
Nadie puede saber que hay dentro mío, nadie puede saber lo que siento, lo que pienso, lo que tengo para dar, lo que soy...
Me cuesta describirme a mi, dudo, vacilo.
Sinceramente creo que soy todo, al menos en potencia pero que a la vez es imposible ser todo.

soy todo, soy nada...

Digamos que por momentos soy uno y por momentos soy otro... depende.

¿Será esto lo que algunos llaman libre albedrío?
La capacidad de elegir quien ser, o como ser en cada circunstancia concreta.

Te pregunto a vos, que me estas leyendo y que tomás posición al respecto:
Frente a un problema que te afecta directamente, ¿Reaccionás como esperan que reacciones o de otra manera?
En el momento de actuar, ¿Recurrís a experiencias pasadas que te dicen como se debe actuar en determinadas circunstancias o dejás que el instinto de tu alma te dirija a la mejor opción en ESE MOMENTO?
¿Reaccionás como ciudadano, como hijo, como rebelde sin causa, como religioso, como esposo, como padre, como victima, como juez, como quéeeeee?

Te das cuenta de que viéndolo de esta manera se acaban muchos de los problemas a los que nos enfrentamos a diario en nuestra vida...
Todos elegimos qué ser, si descubrimos por qué elegimos ser de determinada manera seremos libres de esa etiqueta..... libres para actuar como sea mejor en ese momento y no como se espera que actuemos.

Quien sabe...
Quizás la solución estuvo siempre frente a nosotros esperando ser descubierta y tal vez todo sea mucho mas simple de lo que nuestro complicadísimo sistema preferiría.

Nos hemos vuelto meticulosos, complicados, temerosos, violentos, descreídos, vulnerables, laberínticos... pero la simpleza de la vida no deja de sorprenderme:

“Recibimos lo que merecemos (o lo que creemos merecer conciente o inconscientemente) en perfecto equilibrio con lo que hemos dado”.

No creo en la injusticia.