La tierra no da sus frutos

En muchas civilizaciones antiguas, la mujer era objeto de adoración y culto.
La herida sabia, como le llaman algunos nativos americanos, era venerada y protegida por toda la comunidad porque ella, al igual que la madre tierra, permitía la vida.
La mujer, lejos de ser esclavizada, como estúpidamente se cree, era el centro de toda la organización. No era sometida a labores domesticas, sino que era responsable del cuidado de los hijos, de su educación, de su desarrollo. Cabe aclarar que no eran seres ambiciosos de poder desconectadas del Amor como ocurre actualmente, eran mujeres dignas de tal respeto.

La mujer en esencia es amor, pasividad, dulzura, pureza, vida, aceptación.... y el sol, el hombre, es el impulso, la inteligencia, el cambio, la fuerza, el continuo dar, quien debe brindar lo necesario .... si no se la protege y cuida, la tierra no da sus frutos.....

Ojo, mujeres:

Dar y proteger no significa satisfacer caprichos egoístas sino simplemente mantener un equilibrio. No hacen falta demandas, la tierra no pide nada... ella sabe, que si nada le ofrecen, nada puede dar... y el hombre sabe que debe dar.
Pero es mezquino y soberbio, incapacitado en su sentir al haberse desconectado del Amor femenino busca construir imperios para demostrar que es poderoso, sin embargo, y todos lo hemos notado ya, no es posible un mundo así...

Ha llegado el momento de dejar de pedir,

cada uno sabe...
Verás que sabes lo que tienes que hacer, si haces el silencio necesario,

está en tu naturaleza, es tu esencia....

¿Por qué lo niegas?
Yo se, tu sabes.

Basta de miedos!

Todos sabemos que es lo debe cambiar...
La mujer no es mejor que el hombre.
El hombre no es mejor que la mujer.
Ambos son necesarios, poderosos y perfectos...
Recordemos como era,
Hagámoslo ahora, ya es tiempo.