"La educación de los niños Lakotas les impulsaba a sentir admiración por todos los que poseían sabiduría y experiencia, así que todos deseábamos ser sabios y adquirir experiencias. Por eso, un niño como yo, que no era muy distinto de los demás, quería realizar todo tipo de hazañas. Los peligros y las responsabilidades no tardarían en llegar y yo quería afrontarlos como un hombre. Esperaba con impaciencia el momento de tomar el sendero de la guerra; pero no era porque lo sintiera como una vocación ni porque quisiera exterminar a mis semejantes, sino simplemente porque quería probar mi valía ante mí mismo y ante mi pueblo"
"Los niños Lakotas jamás recibían medallas ni felicitaciones cuando hacían lo que se les había pedido. A ningún niño se le sobornaba ni se le premiaba por haber hecho lo que debía. Nadie hubiera osado decirle a un niño: -Haz esto y te recompensaré- . La recompensa se encontraba en el cumplimiento mismo del deber, y lo contrario sólo podía corromper las mentes de los niños y debilitarlas. Las lecciones no se imponían a los niños bajo amenazas ni castigos. Si alguien hubiera sorprendido a un Lakota azotando a un niño, ese indio habría sido considerado una persona increíblemente miserable."
LUTHER STANDING BEAR
(JEFE OSO ERGUIDO. SIOUX OGLALA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario