Imposible

IMPOSIBLE ES SOLO UNA PALABRA QUE USAN LOS HOMBRES DEBILES PARA VIVIR FACILMENTE EN EL MUNDO QUE SE LES DIO SIN ATREVERSE A EXPLORAR EL INMENSO PODER QUE TIENEN PARA CAMBIARLO.
IMPOSIBLE NO ES UN HECHO, ES UNA OPINION.
IMPOSIBLE NO ES UNA DECLARACION, ES UN RETO.
IMPOSIBLE ES POTENCIAL, IMPOSIBLE ES TEMPORAL.
IMPOSIBLE ES NADA.

lunes, 13 de agosto de 2007

Como si fuera una obra de teatro


Cada tanto se me ocurre pensar la vida como si fuera una obra de teatro...
Entonces veo que existen miles de formas, infinitas maneras de mostrar la historia, y miles de millones de historias que pueden combinarse entre si. Muchas personas eligen ser el actor protagónico en sus obras, otras eligen ser secundarias, otras extras y otras ni siquiera asumen un papel...
Lo que no saben o no quieren darse cuenta es que cada uno es el director de su propia obra y de que no existen formas correctas o incorrectas de contarlas...
Cada director elige lo que mejor sienta con sus gustos, sus preferencias, su propia manera de contar algo...
Tenemos frente a nuestros ojos una infinita cartelera con las obras que se dan hoy... miles, millones, muchas se parecen entre si debido a que los directores suelen copiar de las obras que ven, es una estúpida costumbre (creo que resabio de la escuela secundaria en donde aprendemos a copiarnos para no hacernos cargo de nuestra propia ignorancia), otras son originales y realmente sorprendentes. Las hay románticas, tristes, alegres, divertidas... las hay de sufrimiento, las hay sin orden ni coherencia... las hay largas y aburridas, pero también existen otras que son cortas y muy intensas...
Date cuenta, por favor, de que sos quien elige el escenario, los diálogos y las escenas, vos elegís tu publico, y el humor de tu publico, vos elegís que la obra salga carísima o que sea gratis para todos, vos dispones del genero, de la duración, de la cantidad de actores, del sentido que le quieras dar, de que se cuenten bellas historias o historias de mucho dolor, o quizás solo te guste mostrar hechos, datos, imágenes, sin ninguna historia...
Todo lo que pase mientras dure la función es tu decisión... lo particular y divertido es que
inevitablemente habrá criticas a la obra, sin embargo vos elegís como tomártela: podes aprender y escuchar lo que te dicen para mejorar o podes seguir con una obra mediocre que no le gusta a nadie (aunque, tal vez, a vos si) sin embargo nada te afecta directamente porque nadie puede cancelar tu obra. Vos elegís continuar en cartel o cambiarla, llevarla a otros lugares, cambiar a los actores... lo que quieras.
Si nadie va a verte, tal vez quieras pensar que nadie te comprende, que tu arte es tan intenso que sólo vos podés comprenderlo. ¿Si así lo creés... para que hacés la obra?
Aunque también podrías pensar en cambiar el estilo, quizás agregarle personajes, nuevas historias... después de todo vos sos el director, el sonidista, el guionista, hasta tu propio publico, de vos depende que estes entre las obras premiadas o que solo te vean algunos entusiastas o inexpertos en el tema. Por tu gusto y forma personal te verán muchos o pocos, una vez más, es tu decisión.
Quizás quieras tener una función privada, solo para algún grupo selecto, también puedes. Sos el único que decide que temas tratar en la obra, el único que decide sobre tu papel. Puedes ser una persona conciente, miedosa, terca, brillante, bella, buena, sucia, ágil, fea, amarga, distinta, común... un enfermo, un asesino, una víctima, un culpable. Puedes elegir creer en el amor, o puedes elegir creer en que solo conoces a personas para pasar un rato y luego sufrir porque te han abandonado, puedes elegir creer que eres capaz de hacer todo lo que te propongas o puedes elegir creer que tu pasado no te permitirá hacer feliz a nadie en el futuro, puedes creer que no tienes ganas de cambiar o puedes elegir creer que la felicidad está al alcance de tu mano, puedes elegir que ropa ponerte, que pensar, que sentir...
Todo, todo, absolutamente todo lo que ocurre en tu vida esta allí porque vos, como único director, elegiste que este allí...
Tal vez por un tiempo te hayas metido tanto en la escena o personaje que no puedes ver la realidad... es solo teatro.
Tuyo y de los otros, todos actuamos, todos hacemos nuestra obra como queremos. Somos personajes representando papeles, no existe la culpa, ni el rencor, ni la maldad...
Nadie muere, nadie sufre, nadie...
Creo que es hora de que despiertes de la ilusión, dejá de sufrir, dejá de lamentarte si las cosas no salen como vos querés. A “ese” personaje no le suceden porque tiene una determinada forma de sentir, de pensar, de creer.
No hay problemas, los personajes no son ni buenos ni malos, sino personajes con características diferentes y un desafío para el actor.
Solución: cambiar de personaje o encontrarle la vuelta al que estas haciendo para que expreses lo que la escena requiere, para que coordines con los otros personajes en el escenario, para que transmitas lo que el director (vos) quiere transmitir, en pocas palabras, para que la obra sea lo que realmente el director desea. No importa si gana premios, no importa si es criticada... si el director y los actores hicieron lo mejor que pudieron y dieron todo de si al representar a sus personajes... la obra, inevitablemente, será un éxito.
Después de todo, a qué actor no le gusta enfrentarse a un nuevo desafío...?
Sé conciente de que estás actuando, reconocé lo que sos tras el personaje, pero mientras actúes, entregate a él, vivilo, sentilo, no dudes, no engañes. Cuando actúes sé el papel elegido pero con el hábito diario de observarte, de saber que estás actuando y que podés modificar cualquier cosa que vos consideres que no encaja en la escena.
Si vos despertas, si te das cuenta de que estabas tan metido en el personaje que te creaste que no podías ser vos mismo, te vas a liberar de tal forma que toda la vida se va a convertir en lo que es... una creación tuya, una realidad ficticia, una forma de expresar.
Y entonces, vas a elegir hacer una nueva obra contando nuevas cosas, o las mismas con una vuelta de rosca... o quizás te canses y decidas jubilarte y solo ver las obras de otros... todo es posible...

Si deseas ser un mejor director, sal de tu personaje, corta el trance. Detén la escena donde esté, no importa. Eres el director, y puedes hacer los retoques que consideres necesarios.

La critica opina, incansable, insaciable...
Sin embargo, el buen director decide en su obra...
Él sabe que está contando una buena historia llena de giros, idas y vueltas, problemas que pueden resolverse o no... nadie lo sabrá hasta que ocurra (sino sería muy aburrida verla). Sabe que será una larga historia, buena, sincera, donde el personaje principal dejará todo de si para expresar lo que siente, para transmitir lo que el director le pide. Sabe que su historia será un éxito porque ama lo que hace, sin embargo, a veces trastabilla y parece caer.
Sucede que ciertos actores se creen sus personajes y deciden bajarse de la obra en plena función, él observa con paciencia, con asombro, con pena... corta la escena y decide reveer la situación, hablar con el actor/actriz y mostrarle lo que le está ocurriendo, intenta explicarle que lo que le pasa es normal cuando se hace mucho tiempo un mismo personaje, le habla, le habla... pero no es escuchado. El actor/actriz se va, dejándolo en mitad de la función y con la sala llena esperando que la obra continúe...
A veces suspende la obra hasta nuevo aviso, otras veces, cuando el personaje no es tan importante continua como si nada hubiera pasado... el problema se da cuando el personaje es fundamental y protagónico en la escena... en estos casos, el buen director para toda la obra y comienza a revisar cada detalle, cada escena, cada personaje, luego de ver las posibles fallas y modificaciones decide si va a continuar o no la obra. Él está tranquilo, porque confía en el resto del elenco y en su propia capacidad para resolver la situación, sin embargo, también sabe que hay actores/actrices que nacieron para representar un papel porque no hay nadie que pueda transmitir mejor que ellos lo que es necesario transmitir en ese momento de la obra.
Pero comprende que los actores a veces necesitan un descanso, unas vacaciones, o cambiar de trabajo para siempre... entonces, aunque triste porque no cuenta con lo mejor para la escena decide seguir y darle oportunidades a todos los que deseen actuar en su obra. Quizás aparezca alguien mejor, quizás jamás encuentre el reeemplazo y la obra deba cancelarse... De cualquier forma, él sabe que tiene que contar la historia y confía en que los buenos actores saben que están actuando aunque todo el mundo crea y piense que son como su personaje los muestra. El buen director intenta transmitir su historia, intenta contar y explicar lo que ocurre arriba y abajo del escenario, el buen director sabe lo que hace y no necesita dar explicaciones. Él intenta coordinar su realidad con lo que ocurre en la ficción, sin embargo, es implacable mientras la historia se desarrolla. Durante la función, todos los personajes deben ser como el papel lo requiere, no pueden comenzar siendo de una manera y luego ser de otra si no está establecido de antemano, no pueden hacer lo que quieran sobre el escenario desorganizando la escena y echando a perder la coherencia de la obra. El buen director respeta las libertades, tiempos y creencias verdaderos de cada actor. Muchas veces sufre al ver que una carrera prometedora se ve arruinada por malas elecciones, por creerse el “personaje”, o por malos consejos de actores fracasados y envidiosos, pero jamás impone nada abajo del escenario, él da libertad de elegir a los actores, dejando que cada uno aprenda a su manera pero seguro de lo que sabe, dispuesto a ayudar en lo que pueda cuando sus consejos sean requeridos. No antes, no después.
No es orgulloso, sabe pedir perdón cuando sus críticas hacen daño y sabe perdonar cuando la disculpa es sincera. El buen director no desespera, es paciente. Comprende a los actores, porque también actúa. Sabe de lo que es capaz, no necesita demostrarlo, y vive feliz mientras ríe imaginando lo que piensan sobre él.

TE DESAFÍO A QUE DESCUBRAS TU “PERSONAJE”...
LA “ESCENA” QUE ESTÁS ENSAYANDO...
EL TEMA CENTRAL DE TU “OBRA”...
EL “ESCENARIO”...
EL “PAPEL PRINCIPAL”...
EL “ELENCO”...

Y así, quizás, sólo quizás... la forma de ver tu vida y lo que en ella sucede cambie...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y si t digo q yo ya se cual es mi personaje??


me falta todo lo de mas....


quien sera mi directorr??


Nos vemoss!!