Definicion del tiempo

Definición del tiempo según el diccionario:

"Una línea espacial continua en donde los eventos se suceden en un orden aparentemente irreversible.”

Yo vengo a ofrecer mi Corazón

Quien dijo que todo esta perdido

Yo vengo a ofrecer mi corazón

Tanta sangre que se llevo el río

Yo vengo a ofrecer mi corazón.

No será tan fácil, ya se que pasa

No será tan simple como pensaba

Como abrir el pecho y sacar el alma

Una cuchillada del amor.

Luna de los pobres siempre abierta

Yo vengo a ofrecer mi corazón

Como un documento inalterable

Yo vengo a ofrecer mi corazón.

Y uniré las puntas de un mismo lazo

Y me iré tranquilo, me iré despacio

Y te daré todo y me darás algo

Algo que me alivie un poco mas.

Cuando no haya nadie cerca o lejos

Yo vengo a ofrecer mi corazón

Cuando los satélites no alcancen

Yo vengo a ofrecer mi corazón.

Y hablo de países y de esperanza

Hablo por la vida, hablo por la nada

Hablo de cambiar esta, nuestra casa

De cambiarla por cambiarla no mas.

Quien dijo que todo esta perdido

Yo vengo a ofrecer mi corazón.

Fito Paez

Preguntas, preguntas, preguntas

¿Cómo cambiaría nuestra visión del mundo si en vez de vivir sobreviviendo sin un sentido alguien nos dijera que hemos elegido nacer aquí?

¿Cómo nos afectaría la idea de que la muerte no existe tal y como la entendemos sino que solo se trata de un cambio en el estado de conciencia en relación al tiempo?

¿Y si la única forma de aprender sobre una experiencia en particular consiste en concentrarnos por completo en ella al punto tal de olvidar todos los otros aspectos de nuestro ser?

¿Cómo entenderíamos la vida si no se tratara de perpetuar la especie y dejar una marca para que nuestra existencia haya tenido algún sentido sino que se tratara de aprender sobre las vivencias que elegimos tener?

¿Qué pasaría si no fuéramos autómatas domesticados limitados por la idea de que somos impotentes e indefensos frente al mundo y en su lugar fuésemos los mismísimos creadores de todo lo que nos sucede?

¿Cómo cambiaría nuestro trato con los demás si en vez de verlos como enemigos o competencia los viéramos como gente que tiene algo que enseñarnos y que a su vez nosotros tenemos un mensaje para ellos que es imposible de transmitir mientras no nos animemos a mostrarnos tal y como somos?

¿Qué pasaría si alguien nos dijera que todo, todo, todo lo que ocurre acontece por una razón y que la sal de la vida no radica en evitar hechos desafortunados sino en intentar comprender a donde nos conduce cada nueva experiencia?

¿Qué ocurriría si cambiáramos la forma de ver...?

Yo no quiero volverme tan loco

Yo no quiero volverme tan loco,

yo no quiero vestirme de rojo,

yo no quiero morir en el mundo hoy.

Yo no quiero ya verte tan triste,

yo no quiero saber lo que hiciste,

yo no quiero esta pena en mi corazón.

Escucho un bit de un tambor entre la desolación

de una radio en una calle desierta

están las puertas cerradas y las ventanas también

no será que nuestra gente está muerta?

Presiento el fin de un amor en la era del color

la televisión está en las vidrieras

toda esa gente parada que tiene grasa en la piel

no se entera ni que el mundo da vueltas.

Yo no quiero meterme en problemas

yo no quiero asuntos que queman

yo tan sólo les digo que es un bajón.

Yo no quiero sembrar la anarquía

yo no quiero vivir como digan

tengo algo que darte en mi corazón.

Escucho un tango y un rock

y presiento que soy yo

y quisiera ver al mundo de fiesta.

Veo tantas chicas castradas y tantos tontos que al fin

yo no se si vivir tanto les cuesta.

Yo quiero ver muchos más delirantes por ahí

bailando en una calle cualquiera

en Buenos Aires se ve

que ya no hay tiempo de más

la alegría no es sólo brasilera.

Yo no quiero vivir paranoico

yo no quiero ver chicos con odio

yo no quiero sentir esta depresión

voy buscando el placer de estar vivo

no me importa si soy un bandido

voy pateando basura en el callejón

Yo no quiero volverme tan loco

yo no quiero vestirme de rojo

yo no quiero morir en el mundo hoy.

Yo no quiero ya verte tan triste

yo no quiero saber lo que hiciste

yo no quiero esta pena en mi corazón.

Yo no quiero sentir esta pena en mi corazón.

Charly Garcia

Un chamán

Un chaman frente a su tribu,
explicando una verdad:
El agua, el aire y el fuego
Y la tierra donde están.

Con los espíritus habla,
El conoce de lo incierto,
El controla su poder,
Porque no teme al misterio.

Conoce el bien y lo malo,
Sabe que hacer y con quien
No se pierde en la miseria
Vive con su propia fe.

El chaman, el brujo blanco
Que anima y sana a su pueblo
Que está unido con el cielo,
Pero tiene fundamento.

El es uno con las plantas,
Habla con los animales,
Siente los cambios del viento
Y protege de los males.

El chaman, sabio hechicero,
Que ha descubierto secretos
Vive envuelto en el misterio
Pero fiel a lo que sabe.

A veces habla en enigmas,
Otras es simple y directo,
Jamás duda de lo que hace,
Y mas de una vez ha muerto.

Pero vuelve a renacer,
En cada águila blanca,
Junto al lobo solitario,
O en la mágica montaña.

El no alardea su encanto,
El no es un ser superior,
Solo domina el poder
Que encontró en el interior.

Y con eso salva al mundo,
Lo contempla y lo venera,
Sabe que todo se une,
Sabe que nada está fuera.

Entonces habla con su tribu,
Explica, sana y alienta,
Pero los hombres le temen
Porque el ve hasta la conciencia.

Sin embargo cuando dejan
Que el chamán sane sus almas
Ellos encuentran el rumbo,
Y viven su vida con calma.

Yo quisiera ser chamán,
Unir la tierra y el cielo
Y descubrir si pudiera,
El secreto de lo eterno.

Pero he nacido en el mundo,
De enciclopedias y libros,
De educación agrupada
Y de sistemas absurdos.

Donde el blanco sabe todo,
Donde domina al planeta,
Donde sobra la soberbia,
Pero falta la conciencia.

En este mundo de cultos,
De bibliotecas andantes,
Basta de egoístas necios
Basta de muerte y farsantes.

Dentro de esta confusión,
En estado de aislamiento
Quiero volver a ser hombre.
Y estoy pidiendo un maestro.

Un chaman, un sabio cierto
Que me enseñe a ser humano,
Que nos ayude a encontrar
Lo que hemos olvidado.

Que somos uno con todo,
Que somos seres completos,
Que viviendo en armonía,
Se revelará el secreto.

Y seremos como antes,
Hermanos dentro de la tierra
Creando un mundo fraterno,
Dejando lejos las guerras.

Rios, bosques y altiplanos,
Mesetas, selvas y valles,
Mares, desiertos y lagos
¿no es mejor que nuestras calles?

Ojalá fuera chaman,
Ojalá entendiera el viento,
Y pudiera responder
Que se hace en este momento.

Pero solo soy un hombre
Que no ha descubierto el poder
Que no ha explotado su interior
Aunque lo intenta aprender.

Unámonos en esta marcha,
Hombres, chamanes y sueños
Escuchemos el silencio,
Y encontremos el sendero.

Así la tierra perdona,
Todo el cruel sufrimiento
Y nos permite sanar,
El corazón, alma y cuerpo.

Muchas cosas me dijeron

Cierta vez me dijeron que la vida es un duro camino, que hay que esforzarse para conseguir las cosas…
No quise escuchar, pienso distinto.
Me impusieron los supuestos de que estudiando iba a tener todo lo que deseara porque iba a ser Alguien, que sin un titulo no soy nada...
Estudio porque me gusta, el titulo no me cambia, si soy un mediocre sin titulo también lo seré con titulo y viceversa.
Me comentaron también que no es posible hacer lo que me gusta sino que debo hacer lo que debo...
Ante mi pregunta: ¿Lo que debo según quien?, no supieron responderme.
Me dijeron que la felicidad era inalcanzable...
No les creí.
Que el amor es peligroso, que duele y lastima...
Ese es un tipo de amor, yo prefiero el otro, el Amor con mayúscula, el que transforma vidas e impulsa a los valientes a desafiarse uno al otro, amándose mientras cambian.
Que los amigos verdaderos se ven solo en las malas...
Reí para adentro, no conocen a mis amigos. Si tengo que esperar a una mala situación para valorar a mis amigos, no merezco tenerlos, quiero compartir mi felicidad con ellos no solo usarlos de bastón.
Que el país siempre fue igual y nunca va a cambiar...
Y no, partiendo de esa base, no, susurré, cansado de escuchar idioteces.
Que los ricos son ricos y los pobres, pobres...
Solo hasta que se deciden a ser ricos en serio y cambian las cosas, objeté.
Que los idealistas no tienen futuro...
Pobres mentes, reflexioné, para mi quienes ponen sus ideales ante todo son quienes lo crean.
Que son pocos los que triunfan en la vida y que si lo hacen es porque tuvieron mucha suerte...
La suerte es el pretexto de los fracasados, pensé.
Me dijeron también que no me encariñe mucho con las cosas porque podrían robármelas y sufriría...
Y bueno, sufriré entonces, pero más voy a sufrir si les hago caso.
Me explicaron que era necesario aprender un montón de datos para ser un mejor esclavo, perdón, quise decir profesional...
A pesar de todo, sigo pensando que hay cosas mucho mas útiles para aprender que no se enseñan aun en las facultades.
Me enseñaron que siempre hay que resignarse...
Una estupidez. Hay que aceptar, no resignarse.
Que no tengo poder...
Me callé por respeto, porque siempre tengo el poder de elegir.
Que las cosas no cambian...
¿No será que no lo intentan?, pregunté sin ánimos de ofender.
Que vaya a lo seguro...
Es bueno estabilizarse en lo seguro pero termina aburriendo, lo nuevo está esperando, no puedo negarme, además, ¿Quién esta en condiciones de asegurar algo?
Etcétera, etcétera, etcétera...

Y así voy, discutiendo internamente con mandatos, con creencias estancadas que me frenan el camino, hábilmente seducido por la hermosa actitud de enfrentarme a lo que sea. Siempre habrá tiempo para quedarme sentado y esperar, solo yendo hacia delante se puede saber que me espera tras la nueva puerta que se abre. Si no me gusta lo que hay, conozco el camino de regreso a lo conocido pero también puedo desafiarme a descubrir los secretos de lo nuevo y dejar que lo aprendido se haga parte de mi alma, o al menos, Intentarlo...

Nuevo aprendizaje

La vida te indica como ser mejor persona de muchas maneras, y en diferentes situaciones. Ahora, mientras charlo conmigo, descubro que soy poseedor de un nuevo aprendizaje.

Una mente se enrosca en futuros probables,
Y el presente se vuelve inactivo esperando el mañana.
Se obedece a mandatos impuestos que habitan ocultos,
Y se actúa sabiendo que no es necesario fingir, pero ocurre.

Quizás solo fue una cuestión de no herir sentimientos.
O tal vez haya sido una forma cobarde de decir no quiero.

Sin embargo te doy la razón cuando dices:
Ser directo es mas simple.
Y te pido perdón, si es que en esa ocasión,
maltraté un corazón que fue bueno.

Te regalo esta humilde manera de aclarar mi actuar,
Porque se que el calor compartido fue deseado y sincero.

La mente del Hombre

¿Era de tarde o de noche...?
¿Era el 10 o el 30 de vaya a saber qué mes?
¿Llovía o había sol?
¡ Qué importa!

El jamás lo sabría, había perdido la noción del tiempo y del espacio.
Ya no recordaba la última vez que había visto las estrellas. Su vida entera, o lo que él llamaba vida, concluyó en aquel momento. Ese instante gris en el cual el mundo lo condenó por ser distinto. Todavía resuenan en su cabeza los gritos de la turba acusándolo...
¿Quién sino él podría saber más que nadie cómo habían sucedido los hechos? Pero, lamentablemente, ningún alma preguntó. Simplemente lo atraparon. O él se dejó atrapar... ¿Quién sabe?
Lo cierto es que las cadenas aprisionaron sus manos flacas y temblorosas. Los grilletes oxidados cortaron la circulación de esas piernas que antaño habían sido ganadoras de tantas medallas. Y el aire cambió. Se volvió pesado y hediondo cuando por fin se fueron dejándolo casi muerto en un oscuro calabozo.
¿ Y por qué? ¿ Por qué enigmática razón el destino lo quiso así?
El único ser capaz de contestar a esa pregunta yacía desde tiempos inmemoriales en una celda inviolable. Una celda en la que la tortura y la condena se renovaban día a día.
Es increíble lo poderosa que es la mente humana, como nos manipula haciéndonos obrar de tal o cual manera sin saber siquiera por qué lo hacemos.
Y así sucedió. Fue su mente la que dejó que eso sucediera. Ella lo llevó al sufrimiento y sólo ella puede liberarlo.
Sin embargo, la mente no sabe, desconoce si es justo o injusto el castigo recibido. Ella no es capaz de discernir entre lo bueno y lo malo. Solo obedece. Y lo hace tan bien que uno olvida quien es el que manda. Desafortunadamente nos acostumbramos a eso. La comodidad es la culpable. La mecanización, su cómplice. Y nosotros: víctimas y victimarios; cazador y presa; celda y libertad.

Pero él no lo sabía. Desde donde estaba no puedía darse cuenta, no llegaba a entender, no le era posible comprender. Sufría y se lamentaba día tras día, prisionero de su propia mente.
Incapaz de vislumbrar un destello de esperanza.
Su existencia se limitaba a un cuarto en tinieblas, sepultado bajo capas y capas, invisible al ojo humano, pero aterradoramente real.
Complejo y rebuscado era el camino hacia él, y peor el regreso. Más no era imposible.
Todo puede suceder. O nada.

Siempre queda por ahí un recuerdo que libere, un amor, una palabra... la mirada de un amigo... un rayito de sol asomando de a poquito, una gota de lluvia provocando la tormenta. El hecho más insignificante, por más pequeño que parezca es el primer escalón de la gran escalera hacia la libertad.

Y así ocurrió.
Un día dijo basta. Recordó aullando de dolor las acusaciones de la gente. Revolvió en su mente intentando comprender y al fin comprendió. Ese odio que tanto tiempo había atormentado a su alma había sido creado por el mismo. Cada una de las palabras de reclamo hacia él no eran tales. Su mente lo había engañado volviéndolo peligroso y cruel. Aislándolo por completo de la realidad.
Allí donde sólo había buenos amigos, ella puso enemigos. En vez de disculpas y perdones, colocó rencor. En lugar de bellos árboles y flores, creó el más siniestro calabozo que alguien pudiese imaginar.
Y al comprender, rompió en llanto. Cada lágrima fue lavando sus ojos hasta que pudo ver la luz. Cada grito generaba una grieta en la pared hasta que la celda estalló en mil pedazos. Cada perdón creó un escalón que luego permitió que él, pudiera resurgir.
Una vez afuera respiró. Respiró el aire limpio de la vida. Sintió la brisa sobre su cara y sonrió a la luz del amanecer. Se reencontró consigo mismo y ordenó a su mente crear sólo cosas hermosas.
Y así fue.
Ahora es feliz. Pudo elegir, y eligió. Eligió vivir en vez de agonizar. Eligió sonreír en lugar de sufrir. Eligió dominar a su mente y no dejar que esta lo domine. Y lo hizo por él. Por él y por sus amigos. Por la alegría y el amor. Y porqué no, también por el hombre. Para demostrarse a sí mismo y a cada ser humano que cada uno es dueño de su mente, pero no esclavo de ella.

Esa es la historia. Desde entonces, los seres humanos aprendieron a educar a su mente para lo bueno, y lo hicieron tan bien que nadie más tuvo que pasar por esa experiencia.
El hombre comprendió, al fin, que la mente es poderosa y que debe ser educada para crear lo bueno.
Gracias a él, la humanidad se liberó de su mente.

Miradas perdidas

El tren apestaba a desilusión, miradas perdidas en mundos que nadie quería habitar…
Y yo....
Observando aquella escena en la que también estaba inmerso.
¿Cómo decirle a toda esa gente que las cosas pueden ser de otra manera?
¿Cómo convencerme a mi mismo de que esa no es la realidad?

Desesperación y bronca en una mirada fugaz.
Resignación en un rostro cansado.
Abatimiento y fatiga, aunque pude notar un atisbo de felicidad en lo profundo de unos ojos vidriosos que se posaron dos segundos en los míos.
Aislados en la música de su mp3 que, suponen, los hace invisibles...

¿Cuánta gente se estará preguntando lo mismo que yo en este momento?
¿Cuánta querrá hacer algo para cambiarlo?
¿Cuántos creerían que pueden hacerlo?

El tren llegó a su destino y yo bajé.
Una carrera codo a codo hacia un futuro conocido,
¿Qué forma de malgastar el tiempo?, pensé,
pero luego recordé que cada uno elige que hacer con sus minutos.
Reí para mis adentros y me fui silbando una canción,
sabiendo que yo también estaba malgastando mi tiempo.

Confusion

No sé si reír en este torbellino,
No sé si llorar en esta revoltosa confusión.

Una manada corre en busca de alimento,
Y el sol acobarda mis instintos de felino.
Por las calles perturbadas de recuerdos sin sentido que me atacan
escalo los peldaños con sudor que huele a olvido.
La cuesta es interminable en el silencio
Y las columnas que sostienen mi existencia
se derrumban como castillos de arena expuestos al viento.

¿Podrías ser algo distinto?

Expúlsate de la inconciencia.
Salta al abismo.
Nada existe sin que pienses.
Usa la razón para escapar.
Abre tus compuertas al calor del fuego interno.

De un extremo al otro mares de llantos que no son tuyos,
Tarde o temprano debes animarte a navegar dejando todo atrás.
Una mesa, una silla, un café
y tu conciencia dando vueltas como la cuchara dentro de la taza.
Violencia, agitación, derroche,
Y vuelta a empezar.

Tu infinito Ser ya sabe como traspasar los limites del cuerpo
Para fundirte una vez mas en un cúmulo sin forma.

Solo déjalo ser, y aprende cuanto puedas.

Tantas verdades...

Estoy eligiendo, como vos, a cada paso,
Y me equivoco, como vos, aunque no quiera.
¿Qué te hace pensar que somos tan diferentes?
¿Cómo llegaste a creer que no eres capaz?

No te embalsames con conceptos que no llenan ni un segundo ,
No te dejes abatir, está en juego tu vida.
El tren jamás para, y se hace necesario saltar alguna vez.
Sin embargo, cuesta mucho decidirse.

Las teorías que se han inventado para explicar la realidad,
Son solo eso.
Las leyes que se han creado para normalizar a un mundo de anormales,
Son solo eso.
La práctica de una forma correcta de hacer las cosas,
Es solo eso.
Invenciones, creaciones, prácticas, que no serían nada sin un hombre, es decir, sin un ser humano que las piense.

Afortunadamente, no es solo un hombre.
Somos miles.
Cada uno creando SUS normas,
Cada uno inventando SUS propias teorias,
Cada uno practicando SU forma correcta,
Cada uno construyendo su mundo a voluntad,
modelando la realidad que cree merecer,
no existe la injusticia,
somos libres de elegir nuestra VERDAD.

¿Elijo, o busco responsables por mis propios actos?
¿Me felicito si algo va bien, o digo que fue buena suerte?
¿Serán los dioses?
¿Seré yo?
¿O seremos lo mismo desde puntos de vista diferentes?

Hay una sola verdad decía un gran pensador,
Hay infinitas verdades, decían quienes pensaban diferente enseñando retórica,
¿Quién tenia razón?
Ambos.

Hay una sola verdad:
Cada uno elige cual es LA verdad para SU vida.
Hay INFINITAS verdades:
Existe una verdad por cada ser humano.

La contradicción no esta en plantear estos dos aspectos de la verdad sino en pretender que una persona crea que algo es verdad y a la vez crea que no, eso es lo contradictorio, eso es lo anormal puesto que es imposible vivir dos verdades al mismo tiempo dentro de la estructura espacio/temporal en la que existimos por ahora. Existen infinitas verdades porque existen infinitos puntos de vista diferentes, distintas perspectivas, variadas experiencias, sin embargo, lejos de la contradicción, esa verdad es única y depende exclusivamente de quien la cree. (CREE puede ser tanto conjugación del verbo creer como del verbo crear)

Y cada persona es totalmente libre de elegir SU verdad,

SU perspectiva y SU propia manera de ver las cosas.
Te guste o no, porque no hacerlo,
Sigue siendo una elección...

Los cuatro elementos

No te escondás, déjame verte, te quiero susurrar un secreto:

Quiero que seas mi manantial en verano y mi abrigo en invierno.

No quiero atravesar laberintos porque elijo el camino directo,

palabras simples para equilibrar los cuatro elementos.

Aire para volar.

Tierra para saber donde piso.

Agua para mirar mi reflejo.

Fuego que incendia los malos recuerdos.

Hoy hay sol en mi cielo.

No hay llantos ni lamentos.

Es como un gol del Diego.

Hoy a mi voz le sobra aliento.

No te escondas, déjame verte, vamos a salir de este encierro,

la libertad esta en un solo lugar, está en tus pensamientos.

Yo sé que no existen cadenas cuando el corazón esta abierto,

solo preciso de palabras sabias para equilibrar los cuatro elementos.

Aire para volar cuando el almaprecisa alejarse de la realidad.

Tierra para saber donde piso y no tropezar.

Agua para mirar mi reflejo y saber quien soy cuando ya ni me acuerdo.

Fuego que incendia los malos recuerdosy me da la fuerza de empezar de nuevo.

Aztecas Tupro